ALINEADO A SUS PLANES

Recordemos que nuestra promesa de este año (Ver Josué 10-14), nos garantiza que Jehová pelea la batalla por nosotros, así que lo que debemos hacer diligentemente es conocer la voluntad del Señor y alinearnos a ella obedeciendo sus preceptos.

Creemos que como propone el siguiente fragmento de la Biblia, muchos de los lectores asumen una postura correcta: obedeceremos incluso aun nos parezca mal porque sabemos que debemos alineanos a la voluntad de Dios.

“... 5-6 Ellos me prometieron:

—Haremos todo lo que Dios nos mande hacer, nos guste o no nos guste. Ponemos a Dios como testigo fiel y verdadero de que cumpliremos nuestra promesa. Si le obedecemos, estamos seguros de que nos irá bien."

Jeremías 42:5-6 TLA.

Pero deberíamos preguntarnos ¿es inquebrantable nuestra voluntad para obedecer la ley de Dios?; ¿es inquebrantable nuestro deseo de seguir sus planes?, ¿es realmente sincero y correcta la actitud cuando nos acercamos a buscar su consejo?

Le invito a que veamos a la luz de esta enseñanza lo que el Señor quiere mostrar en torno a la decisión de Johanán.

PALABRA: (Jeremías 42:1-17)

42 1-2 Pero Johanán y Azarías hijo de Hosaías vinieron a hablar conmigo, junto con los jefes militares y el pueblo, desde el más viejo hasta el más joven. Me dijeron:

—Por favor, Jeremías, atiéndenos y pídele a Dios por todos nosotros. Tú bien sabes que antes éramos muchos, pero ahora sólo quedamos muy pocos. 3 Pídele a Dios que nos diga a dónde tenemos que ir, y qué debemos hacer.

4 Yo les contesté:

—Está bien. Voy a rogarle a Dios por ustedes, tal como me lo han pedido. Todo lo que él me diga, yo se lo diré a ustedes. No les voy a esconder nada.

5-6 Ellos me prometieron:

7 Días después, Dios me habló. 8 Entonces yo llamé a Johanán y a todos los que habían venido con él, 9 y les dije:

«El Dios todopoderoso me manda a decirles 10 que se queden a vivir en Babilonia, y les promete que no volverá a destruirlos, sino que los bendecirá. ¡Le duele mucho haber tenido que castigarlos! 11 No tengan miedo del rey de Babilonia. Pueden estar seguros de que el Dios de Israel va a protegerlos y a salvarlos del poder de ese rey. 12 Dios tendrá compasión de ustedes, y hará que también el rey de Babilonia los trate bien y les permita volver a su país. …

13-15 »Pero si ustedes lo desobedecen, y en vez de quedarse a vivir aquí deciden irse a vivir a Egipto, entonces deben prestar mucha atención. Ustedes creen que si se van a Egipto, no correrán ningún peligro. 16 Pero yo les aseguro que también allá sufrirán a causa de la guerra y el hambre, y allí morirán. 17 Una vez más les digo: todos los que decidan irse a vivir a Egipto morirán en la guerra, o de hambre, o de alguna enfermedad. ¡Ninguno podrá librarse del terrible castigo que voy a mandarles!

Amar a Dios implica obediencia

¿El amor implica obediencia?, ¿Cómo es eso?, ¿puedo amar a alguien, pero hago lo que me parezca?

Propongo empezar esta reflexión basada en la palabra de de Dios:

“21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. 22 Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? 23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.” S. Juan‬ ‭14‬:‭21-24‬ ‭RVR1960‬‬

La Palabra de Dios es clara afirmando que si amamos a Dios debemos guardar su Palabra, hacer lo que Él ordena a través de sus mandamientos; ¿también debo obedecer al prójimo a quien amo?.

Miremos un poco uno de los mandamientos de Jesús, por supuesto deberíamos obedecer si lo amamos: “ama a tu enemigo” (Ver Mateo 5:43-48), no está diciendo obedece a tu enemigo.

Si amas a Dios, es muy probable que un enemigo tuyo, a quien tú deberías amar, está haciendo cosas contrarias a la voluntad de Dios, así que seguro no tendrìamos razones para obedecerlo.

Ahora pues, es importante saber que la demanda de obediencia no es horizontal (entre hombres), responde a una relación vertical (Dios y tu) en la que se espera reciprocidad, Dios te ama y porque te ama quiere lo mejor para ti, por eso te da indicaciones; si tu lo amas, deberías obedecer sus mandamientos.

Cuando conocemos el verdadero carácter de Dios podemos realmente entender el poder de este versículo. Dios en esencia es bueno, poderoso y piadoso; recuerda que si tiene un mandato para ti es para que te vaya bien, aprende a obedecer sin titubear.

Dios respalda sus planes, síguelos

Hasta donde hemos visto ¿No fue acaso correcta la actitud de Johanán de buscar al profeta para comprender la voluntad del Señor?

Eso es lo que debemos hacer a diario, en ese tiempo los temas importantes eran consultados a Dios a través de los profetas; hoy, nosotros sus hijos, somos guiados por el Espíritu Santo (Ver Romanos 8:14) y podemos escuchar su voz a través de su Palabra.

Los planes de Dios son de bien y no de mal, pero Dios Padre además de planear, da instrucciones para que sus hijos lo ejecuten; tenemos a Jesús como el mejor ejemplo a seguir, el primogénito en todas las cosas obedeció al pie de la letra el plan de salvación que el Padre le encomendó.

Asì que tu gran responsabilidad y mi gran responsabilidad es conocer la voluntad del Padre, saber cuáles son sus planes especìficos para ti y para mi, conociendo que de manera general se nos ha comisionado llevar el mensaje de salvación al mundo, a contarle a todos que Jesucristo nació de una virgen, murió por nuestros pecados en una cruz, que al tercer día resucitó entre los muertos y ascendió al padre para preparar morada a los que hay en él creemos y un día ciertamente regresará por todos los que en Él hemos creído con todo su corazón.

¿Dispuesto a seguir sus planes o deseamos que confirme los nuestros?

La respuesta a esta pregunta parece obvia, por supuesto que sí en algún momento estamos ante la disyuntiva de escoger entre lo que Dios dice y lo que nosotros deseamos, todo lector creyente me diría: “Lo que Dios dice”.

Efectivamente en la teoría es muy sencillo y creemos cumplir, pero cuando vamos a la práctica, ¡sí que es difícil!: cuando ya hemos tenido costos hundidos por las decisiones que hemos tomado, cuando ya hemos invertido tiempo y nos damos cuenta de que lo que hicimos no está alineado a la voluntad del Padre, será que sí somos capaces de abandonarlo y caminar como Él dice; esa es la gran pregunta que deberíamos hacernos.

A veces vamos a consultar a Dios por mera inercia, por solo costumbre, porque vemos que los demás lo hacen, porque el pastor nos dice, porque leímos un mensaje de esperanza que lo sugiera; pero lo realmente importante es reflexionar acerca de nuestra disposición a obedecer a todo riesgo; si hemos creído en un Dios bueno, por qué no estar dispuesto a ver la manifestación de su bondad tras obedecer?.

Johanán y el remanente del pueblo ya habían dispuesto en su corazón descender a Egipto (Ver Jeremías 41:16:18); y muy a pesar de que el profeta les había advertido acerca de la respuesta de Dios decidieron hacer lo contrario sufriendo las consecuencias.

Dios sabía que utilizaría a Babilonia para hacer juicio sobre Jerusalén, Judá, e Israel; pero también sobre muchas otras naciones incluida Egipto. (Ver Jeremías 43), y quiso advertir a Johanán quien en su lógica, creía que debía huir de una Jerusalén recién tomada por los Caldeos a Egipto donde él creía que hallaría paz.

Justamente eso es lo que nos pasa: no confiamos en el Señor y nos apoyamos en nuestra propia prudencia. (Ver Proverbios 3:5-6)

Conclusión

Estamos llamados a obedecer los planes del Señor y siempre que estemos alineados a su planes veremos su poderosa mano a nuestro favor, porque sus pensamientos son de bien y no de mal. No esperes que él confirme las decisiones que ya tomaste si consultarle; más bien consultalo antes de tomar la decisión.

Preguntas para reflexionar

¿Has tomado decisiones previas a ir a consultar a Dios?
¿Cuál sería tu actitud si Dios te dice algo contrario a tu voluntad?

¿Qué te ha hablado el Espíritu Santo?

IMPORTANTE: Lo que sea que el Espíritu Santo te instruya genera un plan de acción y rinde cuenta a algún compañero de grupo, líder, o pastor.

Comparte alguna de tus impresiones con tus compañeros de grupo, y pide apoyo en oración en caso de requerir.

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