top of page

EL NOMBRE QUE ES SOBRE TODO NOMBRE

Actualizado: 21 jun 2023

A juzgar por su condición y su trayectoria frente a lo que se espera de la realeza en la tierra, el nombre de Jesús no sería digno de ser pronunciado entre los reyes y grandes de la tierra; pero por su humildad y obediencia Dios Padre lo exaltó y le dio un nombre sobre todo nombre.

El nombre Jesús es muy común hoy por hoy, así como lo fue en el primer siglo, por eso vale la pena destacar que realmente no existe poder en la palabra misma Jesús, sino en la persona a quien pertenece ese nombre, la segunda persona de la trinidad, el hijo, Jesucristo de Nazareth.

PALABRA: (Filipenses 2:5-11)

“. 5… Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre

Para un lector desprevenido es difícil comprender la asociación de un nombre tan poderoso para una persona que nació humildemente en un pesebre, para una persona que se crió lejos de una casa real, que murió vilmente con muerte de cruz.

Esto es difícil de creer de manera desprevenida, para creer que el nombre de Jesús es sobre todo nombre, se debe empezar creyendo que Jesús es el mismo Dios que se hizo hombre haciendo todo lo descrito en el párrafo anterior por ti y por mí.


La promesa de la encarnación


El Dios altísimo del antiguo testamento, inalcanzable debido a su santidad, aquel que se reveló en una zarza sin consumir, aquel que Melquisedec llamó El-eliom, se percibía muy lejano por su pueblo; por esa razón prometió un día habitar en medio de los hombres (Ver Isaías 7:14)

Ahora ya no sería un Dios lejano, ahora habitaría entre los hombres, siendo tan divino como humano al mismo tiempo; ese es precisamente uno de los pilares de nuestra fe, un gran misterio que durante muchas ocasiones ha querido ser puesto en entredicho por obras literarias como el Código Da Vinci.


Emanuel (Dios con nosotros) es el cumplimiento de la promesa donde la divinidad sin pecados y sin manchas habita en la carne y cuerpo de Jesús.


“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad" (Colosenses 2:9)

El cumplimiento de la promesa

Dios no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse, así que alrededor de 700 años después de la profecía a través del profeta Isaías, el cumplimiento de dicha promesa se registró así en el evangelio de Mateo.

18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. 19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. 20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS,[a] porque él salvará a su pueblo de sus pecados. 22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo 23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. 24 Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. 25 Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS. (Mateo 1:18-24)

Las obras de Emanuel

Ahora Dios habitando en medio del pueblo realizó grandes obras y reafirmó los títulos que en el antiguo testamento le habían dado a nuestro Dios Yahweh.

Jesús Altísimo

A un hombre romano (gentil) que estaba en autoridad sobre 100 hombres, pareció más claro el concepto de autoridad que a los mismos israelitas, y pudo confiar que Jesús tenía autoridad sobre todas las cosas.

El centurión aun con su poder se inclinó y declaró su necesidad de Jesús, dejando claro que confiaba el Señorío, Poder, autoridad y soberanía de Jesús.

7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. 9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a este: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. (Mateo 8:7.10)

Jesús Proveedor

Fue tanta la compasión que sintió Jesús por sus seguidores que lo motivó a convertir de manera sobrenatural dos panes y cinco peces en comida suficiente para alimentar a alrededor de 5.000 personas.

13 Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado; y cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades. 14 Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos. 15 Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer. 16 Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer. (Mateo 14:13-21)

Jesús Salvador

A pesar de ser odiado y despreciado por su propios coterráneos, Dios miró la intención del corazón de Zaqueo quien realmente quería establecer una relación con Jesús, y le extendió su misericordia.

“6 Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. 7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. 8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. 9 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. 10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” (Lucas 19:6-10)

Jesús el que me ve

Jesús, omnisciente, se reveló a Natanael sin apartar su amor y misericordia, pese a sus palabras llenas de desprecio por su ciudad y su persona.

Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve. 47 Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. 48 Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. 50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. 51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí en adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre. (Juan 01:43-51)

Jesús Sanador

Al alcance de su manto una arruinada, despreciada y enferma mujer, pudo activar y experimentar el poder sanador de Dios con nosotros.


24 Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban. 25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, 26 y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, 27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. 28 Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. 29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote. 30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? 31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? 32 Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. 34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote (Marcos 5:24-34)


CONCLUSIÓN

No es la palabra Jesús en sí mismo la que tiene poder, es la persona a quien le pertenece dicho nombre quien tiene autoridad y dominio sobre todo lo creado en el cielo la tierra y debajo de ella. Cada vez que invoques ese nombre ten muy presente el poder y autoridad no lo invoques solo por invocarlo (Ver Hechos 19:13-18)

¿QUÉ TE HA HABLADO EL ESPÍRITU SANTO?

  1. ¿Reconoces el poder, autoridad y señorío de Jesús?

  2. ¿Cuando invocas el nombre de Jesús lo haces reconociendo la persona a quien le pertenece ese nombre?

  3. ¿Humildemente reconoces tu necesidad de la persona de Jesús?


Comparte alguna de tus impresiones con tus compañeros de grupo, y pide apoyo en oración en caso de requerir.

Comments


ACERCA DE NOSOTROS

Somos una comunidad creada para llevar esperanza a los necesitados, a los no alcanzados a través del amor y servicio, sustentados en el glorioso nombre de Jesús

DIRECCIÓN

Carrera 10 # 28-18, Barrio El Silencio, Quibdó, Chocó, Colombia

EMAIL: riosdeesperanzaquibdo@gmail.com

TELÉFONO: +57 321 728 5026

SUSCRÍBASE PARA NUESTROS EMAILS

Gracias por suscribirte!

© 2021 by Rios de Esperanza

bottom of page